Qué es y para qué sirve la radiación ultravioleta

Un error frecuente es pensar que el uso, por sí mismo, de un sistema de desinfección mejora las condiciones del aire, llegando incluso a creer que se pueden regular las condiciones de humedad y temperatura para garantizar la ausencia total de microorganismos perjudiciales para la salud.

Un sistema de desinfección

A la hora de eliminar la posible presencia de virus y bacterias en un ambiente interior no hay que confundir un sistema de desinfección con un sistema de purificación del aire interior.

El primero actúa de forma pasiva sobre los microorganismos presentes en superficies (suelos, paredes, y mobiliario) de cualquier material y acabado (enlucidos de yeso, pintura, materiales cerámicos, textiles, vidrios, madera, plástico, etc.); mientras que el segundo actúa de forma activa sobre los microorganismos de presentes en el aire que circula forma continua por una instalación de ventilación y/o climatización.

En GESTION DE TECNOLOGIAS Y ENERGIAS RENOVABLES, S.L. no aconsejamos o desaconsejamos uno u otro sistema, siendo que la finalidad de éstos es totalmente diferente. Además, las necesidades o viabilidad de uno u otro sistema puede ser determinante a la hora de decidir su implantación. El objeto de este texto es explicar el uso y finalidad de los sistemas de desinfección con radiación ultravioleta; dejando para otro artículo los sistemas de desinfección con Ozono.

Qué es la radiación ultravioleta

La luz solar es energía radiante electromagnética y es la fuente principal de la radiación ultravioleta (UV). Dicha radiación electromagnética, aunque no es visible por el ojo humano, se asocia al concepto de luz ultravioleta (UV) porque su longitud de onda comienza a partir de la correspondiente a luz violeta.

En función de su longitud de onda hay tres clases de radiación ultravioleta (UV):

  • Los rayos UV-A. De los tres tipos de radiación UV son los de longitud de onda más larga. Son necesarios para la vida en la Tierra; entre otros, porque potencian la producción de vitamina D. Son conocidos por su utilización con lámparas de radiación ultravioleta en camas para broncear la piel al provocar la producción del pigmento causante del bronceado, la melanina.
  • Los rayos UV-B. Tienen un poco más de energía que los rayos UV-A y pueden dañar directamente al ADN de las células de la piel pudiendo causar quemaduras. Se creen que son el origen de la mayoría de los cánceres de piel.
  • Los rayos UV-C. Son los correspondientes a la longitud de onda más corta y los que tiene mayor energía de los otros dos. Afortunadamente, la capa de Ozono bloquea por completo los rayos UV-C y, por tanto, éstos no penetran en la atmósfera por lo que no están presentes en la luz solar.

Desinfección con radiación ultravioleta UV-C

A raíz de la crisis sanitaria por la COVID-19 se han puesto de moda los tratamientos de limpieza con radiación ultravioleta; cuyo uso, tal y como se venía utilizando, sólo es eficaz para desinfectar y esterilizar objetos y superficies.

La ventaja del uso de sistemas de desinfección que utilizan radiación ultravioleta UV-C como germicida, frente a otros sistemas tradicionales, son evidentes ya que es un proceso en frío que tiene un gran poder de destrucción de virus y bacterias. Los rayos UV-C son capaces de desencadenar mutaciones en las características moleculares de virus y bacteria, en particular en su ácido desoxirribonucleico (ADN) y su ácido ribonucleico (ARN),  destruyéndolos o haciéndolos sustancialmente inofensivos.

El uso de esta tecnología en labores de limpieza supone un ahorro de costes, así como una práctica medioambiental; siendo que no se requiere el uso de productos químicos y, por tanto, no se generan residuos perjudiciales para el medioambiente. Por otra parte, en su aplicación se eliminan riesgos para la salud ante la ausencia de vapores tóxicos presentes en el uso de otros productos desinfectantes.

Posibles efectos sobre la salud por el uso de dispositivos con radiación ultravioleta UV-C

Los dispositivos con lámparas que generan radiación ultravioleta o rayos UV-C deben utilizarse con las medidas de seguridad adecuadas siendo que son peligrosos para los seres humanos porque en exposiciones largas nos puede provocar quemaduras en la piel (con posibles efectos cancerígenos); así como daños en la córnea que ocasionen problemas de visión temporales o permanentes.

Las personas no pueden permanecer expuestas a la radiación ultravioleta durante su aplicación por sus efectos dañinos sobre la salud; consecuencias advertidas el pasado 3 de julio de 2020 por el Ministerio de Sanidad en la “nota sobre el uso de productos que utilizan radiaciones Ultravioleta-C para la desinfección del SARS-CoV-2”.

Cajas de esterilización

Desde hace tiempo la radiación ultravioleta de onda corta UV-C  se utiliza en cajas de esterilización de diversos tamaños que contienen en su interior lámparas que emiten rayos UV-C; irradiando así cualquier objeto que se inserte en el interior la caja y esterilizando eficazmente su superficie.

Estas cajas incorporan un sistema de seguridad por el cual las lámparas se apagan si la caja se abre antes de que finalice el tiempo fijado en un temporizador y durante el cual las lámparas permanecen encendidas.

Sistemas portátiles de luz UV-C

En GESTION DE TECNOLOGIAS Y ENERGIAS RENOVABLES, S.L. gestionamos la adquisición de sistemas portátiles de luz ultravioleta de onda corta UV-C  que permiten a una persona que realiza tareas de limpieza su uso cómodo, rápido y seguro, para desinfectar y esterilizar superficies del hogar, espacios de trabajo, cocinas, comedores, habitaciones de hoteles y residencias de mayores, aulas de centros docentes, etc.  En el uso de estos dispositivos hay que tener en cuenta que la eficacia de éstos depende tanto del tiempo de exposición como de la proximidad a la fuente de luz.

Lámparas germicidas UV-C

En espacios donde el aire interior tiene altos niveles de contaminación por una ocupación alta o una actividad física intensa, como en aseos y vestuarios; o en espacios donde se requiere una alta calidad de aire interior como en laboratorios o en entornos médicos y hospitalarios; se utilizan lámparas con radiación ultravioleta de onda corta UV-C; también llamadas lámparas germicidas.

Como no puede haber personas durante su funcionamiento, la activación y apagado de estas lámparas se realiza automáticamente mediante detectores de presencia en ausencia de ésta y con tiempos programados e intermitentes; o, manualmente, con tiempos de retardo, para evitar cualquier efecto dañino sobre la salud de las personas.

En GESTION DE TECNOLOGIAS Y ENERGIAS RENOVABLES, S.L. estudiamos y diseñamos la instalación de lámparas germicidas como sistema de desinfección de microorganismos contaminantes presentes en el aire interior de forma que éste sea purificado mediante el adecuado sistema de ventilación con renovación continúa del aire.

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